Estudio Demográfico de Vadocondes
 

Introducción

Cuando llevados por nuestro recuerdo o nuestro orgullo hablamos de nuestro pueblo a desconocidos, inmediatamente surge la pregunta ¿y cuántos habitantes tiene Vadocondes? La pregunta por supuesto no tiene malicia pero, como siempre que se habla de poblaciones, no es tan sencillo responderla. La respuesta fácil es "unos 500". Pero esto ¿qué significa?, ¿qué vivan permanentemente unas 500 personas?

No existe ningún otro modo de contabilizar la población de una localidad que con su Padrón Municipal. Mucho se ha discutido sobre la inexactitud de estos datos porque, por ejemplo, hay gente que está todo el día en Vadocondes, aquí nace y pace, pero por diferentes circunstancias está empadronada en otra localidad, y entonces claro, aquí no aparecen. También se da el caso contrario de los que hacen su vida en otros lugares y permanecen con sus raíces aquí. Todo ello por no hablar de la población académica, los estudiantes que por circunstancias obvias dejan su hogar para residir unos años fuera, realmente no están en el pueblo, pero vuelven cada semana, o cada quincena, o cada mes, eso da igual, el caso es que ellos siguen "estando aquí". En el polo opuesto está la población anciana, aquellos que la sociedad denomina Tercera Edad, algunos de los cuales no tienen la buena suerte de poder vivir independientes a su edad y necesitan cuidados de otras personas por lo que se mueven con estas personas. Esa población también itinerante conserva aquí su padrón y por supuesto su corazón.

El padrón actual dice que Vadocondes tiene 484 habitantes, tal vez a día de hoy sean 3 más o 5 menos, eso da igual. En definitiva formamos un pueblo pequeño. Pero claro, todo depende de la vara con la que se mida. En el Sur de España llaman pueblo a poblaciones de unos 30.000 habitantes, pero en nuestra Ribera del Duero sabemos que 500 habitantes es todo un logro. Que duda cabe que la proximidad con Aranda ayuda a mantener ese número, porque tenemos todas las ventajas de tenerlo a un paso para la vida diaria, pero conservamos nuestra independencia y, al margen de sentimientos radicales que no tienen ningún sentido, podemos seguir diciendo que tenemos Ayuntamiento propio.

El siguiente estudio demográfico tiene ya unos cuantos años, unos 12, pero las cosas no han cambiado demasiado en este tiempo. Somos los que estamos y estamos los que somos, nos gustaría ser más porque eso enriquecería el pueblo y no sólo desde un punto de vista económico sino también social, pero por desgracia el mundo rural sólo se potencia para los fines de semana y muchos ignoran las ventajas y el placer de vivir "en un pueblecito de medio millar de habitantes".

En realidad un estudio demográfico es un mare magnum de datos y números pero en este caso la lectura es bastante sencilla: en Vadocondes abunda la población madura, que es la que puede trabajar en el campo y también hay muchos ancianos, jubilados o como quiera que sea el denominador común de los mayores de 65 años. Pero esto no tiene nada de particular, la población de los países desarrollados, y en concreto de España, es así, sobre todo población madura y mano de obra, y además, dado que se ha ampliado considerablemente la esperanza de vida, pues hay mucha población mayor de 65 años, especialmente en los pueblos pequeños porque el hombre en general gusta de los placeres que proporciona un pueblo en sus años de tranquilidad.

En Geografía dicen que para estudiar las características de una población hay que tener en cuenta tasas de natalidad y mortalidad, e índices migratorios. Hablando con propiedad en Vacodondes no nace nadie, por una razón tan prosaica como que no hay hospital. Hasta hace unos años tampoco podían aparecer los recién nacidos en el Registro Civil de Vadocondes. Por suerte este tema ya se ha arreglado y aunque biológicamente los bebés nazcan en Aranda o en Burgos, ya pueden "presumir" de que han nacido en Vadocondes y así aparecerá en su D.N.I.

El índice de mortalidad, a pesar de ser una población madura, es bastante similar al de natalidad porque la esperanza de vida es alta y esto se traduce en aumento de la población mayor de 65 años, no en aumento de mortalidad. Además, aunque pudiera parecer que al cabo del año hay bastante entierros, no siempre es de personas que están empadronadas en el pueblo, por lo que el estudio demográfico no las recoge.

El movimiento migratorio es muy relativo. Es cierto que algunas familias deciden establecerse en otra localidad, principalmente en Aranda, pero también hay otros que vuelven después de años. Muchos jóvenes emigran a otros lugares en busca de trabajo, por razones obvias –los recursos del pueblo y las salidas profesionales son limitadas- pero muchos de ellos continúan empadronados en Vadocondes En cualquier caso quedaron ya muy atrás los grandes movimientos migratorios del mundo rural al urbano en busca de trabajo.

Los datos que se incluyen fueron obtenidos de los padrones del archivo municipal de los años 1975, 1981 y 1986. Podría completarse el estudio con los padrones posteriores pero basta echar un vistazo a nuestras calles para comprobar que las cosas apenas han cambiado.

Demografía
 
 

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