Don Prudencio Ortego Caballero
 
Monumento a D. Prudencio Ortego Caballero Don Prudencio Ortego Caballero: Aquel "cuidadoso cura e ingenioso ingeniero", en expresión de D.Andrés Manjón, fue párroco de Vadocondes. Tomó posesión el 15 de Julio de 1891 y murió el 7 de Enero de 1917. Poco más de un año después, el 17 de Agosto de 1918, se comenzó la construcción del monumento que hoy perpetúa su memoria y cuya imagen aquí reproducimos, esculpido por Don Enrique Cuartero y diseñado por el arquitecto D. Manuel Mendoza, hermano del ingeniero de caminos D. Carlos Mendoza, que se hizo famoso por su intervención en la construcción de la primera línea de Metro madrileño y que también ayudó a D.Prudencio Ortego Caballero a resolver algunos de los problemas que se le plantearon durante la construcción del Canal del Cura, que así comenzó a llamársele.

D. Prudencio Ortego Caballero fue un verdadero Padre y Pastor de su pueblo; tenía grandes cualidades humanas, pero sobre todo se distinguió por su preocupación por el aspecto social de la gente. La enseñanza y la educación de los feligreses era ocupación normal y constante; pero su recuerdo ha perpetuado porque construyó el Canal del Cura, cuya fama trascendió ampliamente los límites de esta provincia. Consiguió contagiar el entusiasmo necesario a los vecinos de Vadocondes para dicha obra, pero tuvo que hacer frente a muchos inconvenientes y dificultades hasta lograr que el agua del Duero, que antes pasaba ociosa y sin dar fruto, fecundase copiosamente estas tierras. El Canal del Cura comenzó a construirse en Agosto de 1897 y fue inaugurado en Septiembre del año 1900. Tenía entonces una longitud de 7 kilómetros y una capacidad para cien litros de agua por segundo.

El monumento a D. Prudencio Ortego Caballero estuvo primeramente emplazado donde terminaba el canal de riego que él diseñó, a modo de firma de su artífice, pero nunca llego a estar coronado por el busto hasta que se decidió instalarlo definitivamente en su actual emplazamiento, frente al Cuartel y junto al Ayuntamiento, en la calle también dedicada al insigne párroco.

Desde su pedestal, sigue hoy D. Prudencio Ortego Caballero compartiendo y disfrutando de la prosperidad que acertó a traer a su pueblo.

Información extraida del programa de fiestas de 1994.

 

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